La NASA investiga con propulsores de iones y hasta juega con la idea de motores warp como los de Star Trek, pero estas tecnologías aún están muy lejos de funcionar sobre el terreno. El cohete que podría llevar a los primeros astronautas hasta Marte en 2030 utilizará motores de propulsión convencionales, pero refinados al máximo. Este es su aspecto.
El Space Launch System o SLS, que lleva años en fase de concepto, acaba de recibir la aprobación de "listo para desarrollo", la primera vez que un cohete de este tipo recibe el visto bueno para su construcción desde el programa del Sistema de Transbordador Espacial (STS).
El SLS se trata de una nueva categoría de vehículos de lanzamiento de gran tonelaje específicamente diseñados para misiones de exploración más allá de Marte. La primera versión de este cohete pesado comenzará a construirse en febrero de 2015 y su primer vuelo de prueba no tendrá lugar hasta noviembre o diciembre del mismo año.
En este primer vuelo, el SLS pondrá en órbita una cápsula Orion con una carga total estimada de 77 toneladas. Sin embargo, la NASA explica que las siguientes versiones del cohete serán capaces de impulsar hasta 143 toneladas. El siguiente paso es coordinar todos los elementos del proyecto Orion, de este nuevo cohete, y adaptar las instalaciones de lanzamiento. Si todo va bien. Veremos el SLS en acción el año que viene. [vía NASA]
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